Cercanía, ocio y profesionalidad, ejes de la atención
Los tiempos están cambiando y, con ellos, los aprendizajes en torno a lo que es mejor a la hora de atender a las personas mayores. Es por ello que las grandes residencias con cientos de plazas están dando paso a modelos que ofrecen una atención más personalizada, donde la cercanía y los vínculos favorecen el correcto desarrollo de los cuidados.
Es precisamente este objetivo el que buscamos en CleceVitam Bastiagueiro, un centro organizado en pequeñas unidades de convivencia homogéneas de entre 12 y 15 personas en las que el personal es siempre fijo, lo que facilita la creación de vínculos entre profesionales y usuarios, otorgando un mayor conocimiento a los trabajadores sobre las costumbres de los residentes, lo que les permite detectar anomalías y prevenir posibles problemas.
A esta atención tan directa y humana se suma un completo programa de actividades organizado por todo el equipo técnico en coordinación y que dinamiza la vida del centro al proponer acciones tanto dentro de la propia residencia como en el exterior. Este es el caso de la reciente excursión a Santiago de Compostela, las actividades intergeneracionales, las salidas por Oleiros y los paseos en triciclo llevados a cabo junto a la Obra Social de Abanca.
“CleceVitam Bastiagueiro es una residencia activa, que busca integrarse con el entorno y desarrollar su actividad más allá de sus paredes”, señala Vanesa Fernández, la directora de nuestro centro, quien destaca el papel decisor que tienen las personas mayores sobre su día a día: “En Navidad hicimos un bingo especial cuyo ganador obtuvo como premio el poder de decidir el destino de nuestro próximo viaje y está hablando con sus compañeros para elegir la mejor opción posible para todos”.
No obstante, todas las actividades se organizan en consenso con los usuarios y, en muchas ocasiones, a demanda de ellos. Así, las películas visionadas en las sesiones de cine fórum son las elegidas por los residentes y las semillas que crecen en el huerto son las seleccionadas por ellos. “Hace unos días hicimos una salida al vivero para adquirir plantas de temporada y tenerlo al gusto de quienes tienen en nuestra residencia su hogar con el objetivo de que se sientan cómodos en el centro y motivados con las actividades terapéuticas propuestas”, añade Fernández.
Por el momento, para las próximas semanas tienen prevista una gran fiesta de Carnaval para la que ya están preparando los disfraces y la decoración así como nuevos juegos y dinámicas con los que estimular las capacidades cognitivas de los residentes. “Nuestro objetivo es que se sientan como en casa pero con todas las necesidades cubiertas, atendidos por profesionales especializados y en compañía de personas con sus mismos intereses”, concluye nuestra directora.
En esta noticia podéis conocer un poco más acerca de nuestras actividades: Mayores de Oleiros visitan en triciclos adaptados las luces de Navidad de A Coruña